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A lo largo de la vida, no solo despedimos personas. También dejamos ir etapas, roles, hábitos, ciudades, cuerpos, ideales… y, sobre todo, versiones anteriores de nosotras mismas.
Cambiar implica perder. Y aunque no siempre lo nombramos, eso que sentimos cuando nos transformamos profundamente, tiene un nombre: autoduelo.
«El autoduelo es el proceso emocional y psicológico que atravesamos cuando una parte de nuestra identidad cambia o muere simbólicamente».
Es el duelo por lo que ya no somos. Por eso que, aunque quizás elegimos soltar, nos cuesta dejar ir. Porque incluso los cambios que decidimos con consciencia —como mudarnos, terminar una relación, cambiar de carrera, dejar un hábito— también duelen. No por estar mal, sino porque implican renunciar a algo que durante un tiempo nos definió.
Y en ese “algo” puede haber estado nuestra seguridad, nuestro sentido de pertenencia, incluso nuestra forma de vernos y explicarnos a nosotras mismas. Dejarlo ir no es solo cerrar un ciclo, es enfrentarnos a una pregunta profundamente incómoda y transformadora: ¿Quién soy ahora?
El duelo por la identidad
Uno de los aspectos más complejos del autoduelo es que no siempre se visibiliza.
Socialmente, tendemos a validar el duelo por la pérdida de otra persona, pero no siempre reconocemos el dolor que surge al dejar una parte de nosotras atrás. Sin embargo, estos procesos nos atraviesan en silencio: al convertirnos en madres, al envejecer, al migrar, al sanar de una relación tóxica, al salir del lugar de “la fuerte”, al dejar de complacer a todos, al elegir otro rumbo.
«La psique necesita tiempo para reorganizarse después de una pérdida simbólica. La mente busca sentido, el cuerpo carga con la tensión, las emociones se agitan».
El autoduelo no se vive solo en la cabeza: se vive en el cuerpo, en los vínculos, en los silencios. Nos puede volver irritables, ansiosas, desconectadas. A veces no entendemos por qué estamos tristes, por qué sentimos nostalgia de algo que supuestamente queríamos dejar atrás.
Esa es la trampa del autoduelo: duele incluso cuando sabemos que estamos avanzando.
Las etapas del autoduelo
Aunque cada proceso es único, muchas veces el autoduelo atraviesa etapas similares a las del duelo tradicional:
- Negación: Nos resistimos a aceptar que algo cambió. Queremos volver atrás, a la seguridad de lo conocido.
- Ira o frustración: Aparecen emociones intensas. Nos enojamos con nosotras, con los otros, con la vida.
- Tristeza o vacío: La ausencia se hace evidente. Sentimos que algo falta, que algo dentro de nosotras se rompió o se desdibujó.
- Exploración: Comienza el proceso de búsqueda. Nos preguntamos quiénes somos ahora, qué nos hace bien, qué queremos sostener y qué ya no.
- Reconstrucción: Poco a poco, surge una nueva identidad. Más genuina, más alineada con nuestro presente.
No todas transitan estas fases de forma lineal. A veces vamos y venimos. A veces creemos haber superado algo, pero una situación nos lo reactiva. Por eso es importante vivir este proceso con paciencia, sin juzgarnos.
El dolor de soltar, la belleza de renacer
“Autoduelarse” es reconocer que hay partes de nosotras que cumplieron su función. Roles que sosteníamos para ser aceptadas, maneras de actuar que respondían al miedo, vínculos que servían para evitar sentirnos solas. No se trata de despreciarlas, sino de honrarlas… y luego soltarlas.
«A veces duele más la idea de dejar de ser quienes fuimos que el cambio en sí».
Pero no podemos evolucionar si no estamos dispuestas a renunciar a lo que nos mantiene detenidas. Es como mudar de piel: incómodo, pero necesario.
Acompañarte en tu reconstrucción
Este proceso no tiene por qué vivirse sola. En terapia, podemos trabajar juntas en nombrar lo que perdiste, lo que te duele, lo que estás dejando atrás. A veces, solo poner en palabras lo que sientes ya es un acto reparador.
La terapia te ayuda a reconocerte desde un lugar más compasivo, a darte tiempo para sentir sin presión por estar “bien”, y a reconstruir una identidad que te represente hoy, no la que funcionó ayer.
Si sientes que estás atravesando un momento de cambio profundo, que algo dentro de ti está pidiendo ser mirado con más honestidad y cuidado, te invito a comenzar este camino juntas.
Agenda una cita. Hay otra versión de ti que quiere nacer, y estoy aquí para acompañarte a encontrarla.
Maddalena Armenise
@soylenapsico
+39 350 035 1163
