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La conciencia como clave para el bienestar y el cambio
enero 13, 2025A menudo vivimos atrapados en la idea de que nuestras decisiones deben clasificarse como «buenas» o «malas».
Este pensamiento rígido no solo nos paraliza, sino que nos llena de dudas y miedo a equivocarnos. Pero, ¿y si las decisiones no fueran realmente «correctas» o «incorrectas«? ¿Y si todo dependiera de cómo interpretamos y aprendemos de lo que sucede después?
Es común mirar hacia atrás y pensar: “Si hubiese hecho esto…”o “si hubiese elegido aquello…”.
Desde el presente, con el beneficio de la retrospección, es sencillo etiquetar nuestras decisiones como erradas o acertadas. Pero cuando tomamos una decisión, lo hacemos con la mejor información, emociones y consciencia que tenemos en ese momento.
«Juzgarnos por el desenlace, cuando no teníamos la certeza del futuro, es como criticar a alguien por no haber llevado paraguas antes de que el cielo se nublara».
Por eso, el verdadero poder no está en predecir el futuro, sino en ser conscientes del momento en el que decidimos. Si actuamos desde nuestros valores, necesidades y lo que creemos correcto en el ahora, podemos liberar la carga de buscar una «perfección» inexistente.
Incluso cuando los resultados no son lo que esperábamos, siempre hay algo valioso: una lección, un crecimiento, una perspectiva nueva.
¿Errores o experiencias vividas?
En lugar de temer los errores, podemos abrazarlos como parte de nuestra experiencia de vida.
Prefiero llenar mi vida de errores que se convierten en aprendizajes, que de momentos no vividos por miedo a equivocarme. |
Cada decisión, incluso aquellas que nos conducen a caminos inesperados, es una oportunidad para crecer, descubrir y adaptarnos.
Así que la próxima vez que enfrentes una decisión, recuerda esto: no necesitas saber cómo terminará la película para actuar. Lo importante es vivir cada escena con autenticidad, y confiar en que cualquier desenlace será una oportunidad para aprender y avanzar.
Entonces, ¿decisiones buenas o malas? Quizás ninguna, quizás todas. Lo que importa es que tomes el volante de tu vida y te atrevas a decidir. Porque, al final, la peor decisión es la que nunca te atreviste a tomar.
Confía en ti. Todo aprendizaje comienza con una decisión.
Maddalena Armenise
@soylenapsico
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