
La incertidumbre, la intuición silenciada y el conflicto perpetuo
mayo 12, 2025
La trampa de esperar el milagro
mayo 26, 2025Cuando silenciamos nuestra intuición y dejamos que los mecanismos de defensa distorsionen la realidad, comenzamos a vivir desde una mirada fragmentada. Nos alejamos de lo que verdaderamente está ocurriendo —tanto dentro como fuera de nosotros— y quedamos atrapados en una repetición inconsciente de los mismos conflictos no resueltos.
«No se trata de un mal funcionamiento de la psique, sino de una estrategia inconsciente cuyo objetivo es claro: proteger al ego, incluso a costa de nuestra verdad».
En el corazón de esta repetición hay un conflicto interno persistente: la tensión entre lo real —aquello que sentimos, intuimos o incluso sabemos— y la narrativa que el ego necesita mantener para sentirse seguro.
Esta tensión no se queda dentro. Se filtra, se proyecta, se encarna en nuestras relaciones y en nuestra forma de estar en el mundo. Así, reaccionamos más de lo que elegimos. Exigimos en lugar de expresar. Nos defendemos antes de escuchar.
Pongamos el caso de una pareja donde ambos sostienen una versión de sí mismos que no permitía el encuentro real con el otro. Cada uno, desde sus miedos y autoengaños, insistía en una verdad parcial.
«Y cuando dos personas se relacionan desde estructuras defensivas que niegan lo que realmente sienten o necesitan, el vínculo no crece: se enreda, se estanca, se repite».
En este punto suele aparecer un fenómeno muy común en la psicoterapia: la espera del milagro. Esa fantasía —casi infantil— de que algo cambiará por sí solo. Que el otro, un día, “se dará cuenta”; que las circunstancias se alinearán mágicamente; que la vida, al fin, nos compensará por haber esperado tanto.
Pero esa espera no es esperanza: es una forma sofisticada de negación. Una manera de evitar el dolor de ver las cosas como son.
Porque mirar lo real —desnudo, sin adornos— duele. Nos confronta con lo que no fue, con lo que no será, con lo que ya no podemos sostener. Por eso, aferrarse a la idea de un milagro externo suele ser menos doloroso que atravesar la transformación interna que se necesita para cambiar verdaderamente.
«Y sin embargo, ese es el único «milagro» posible: el que ocurre cuando dejamos de esperar que todo cambie, menos nosotros».
Cuando decidimos mirar sin defensas, poner en palabras lo que no se dijo, y habitar el presente tal como es, sin edulcorarlo ni negarlo. Ahí comienza el movimiento.
Desde el psicodrama, invito a mis pacientes a representar ese conflicto, a ponerlo en escena, a darle cuerpo. Porque lo que puede representarse, puede transformarse.
Cuando lo abstracto se vuelve visible, y lo reprimido encuentra forma, se libera una energía vital atrapada. Y ahí comienza el verdadero cambio: no en el otro, no en el afuera, sino en el modo en que elegimos posicionarnos frente a la vida.
Tal vez el milagro no se parezca a lo que esperabas ni venga de donde lo deseabas. Pero aparece, casi siempre, en el momento en que decides dejar de esperar y comenzar a ver.
¿Estás listo para soltar la ilusión del milagro externo y encontrarte, por fin, con tu verdad más profunda?
Aquí estoy. Hablemos…
Maddalena Armenise
@soylenapsico
+39 350 035 1163