Por qué las heridas son necesarias
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En psicoterapia, los apegos suelen entenderse como patrones de comportamiento aprendidos que se desarrollan en la infancia como mecanismos de supervivencia ante situaciones dolorosas o carenciales.
Con el tiempo, estos patrones se convierten en máscaras que utilizamos para relacionarnos con el mundo, a menudo de manera inconsciente.
Cada herida profunda que experimentamos en la vida deja una marca en nuestra psiquis, y para protegernos de sentir ese dolor nuevamente, creamos una máscara.
Estas máscaras pueden manifestarse como:
- El/la perfeccionista, quien busca la aprobación constante y teme el fracaso.
- El/la complaciente, quien pone las necesidades de los demás antes que las propias.
- El/la rebelde, quien desafía las normas y se resiste a la autoridad.
- El/la víctima, quien atrae situaciones dolorosas y se siente incapaz de cambiar.
Recientemente te hablaba sobre por qué estas heridas son necesarias en nuestras vidas. Y es que recordemos que atravesar una herida emocional nos obliga a explorar nuestras emociones más profundas y a comprender los patrones de comportamiento que surgen de ellas.
Y sanarlas implica un proceso de transformación personal en el que prendemos a relacionarnos con nosotros mismos y con los demás de manera más sana, desarrollamos mecanismos de afrontamiento más efectivos y nos volvemos más seguros de nosotros mismos.
Pero es imprescindible que trabajemos en estas heridas.
¿Cómo gestionamos estas máscaras?
La buena noticia es que estas máscaras, aunque arraigadas, pueden ser transformadas. Aquí te presento algunas estrategias basadas en la psicoterapia y el psicodrama para lograrlo.
El primer paso es tener la conciencia de la máscara que vestimos. Para ello acude a la observación, empieza por mirra tus patrones de comportamiento. ¿Qué emociones surgen en diferentes situaciones? ¿Cómo reaccionas ante el conflicto?
Llevar un diario puede ayudarte a identificar tus pensamientos y emociones recurrentes.
A esto le sigue la aceptación.
Acepta que estas máscaras son una parte de ti, producto de tu historia. No te juzgues por ellas. Trátate a ti mismo con compasión, como tratarías a un amigo que está sufriendo.
Luego, es importante la exploración, y en este paso los terapeutas cumplimos un rol importante, ya que podemos ayudarte a explorar las raíces de tus heridas y a desarrollar nuevas formas de relacionarte contigo mismo y con los demás.
Como psicodramatista sé que, a través de la representación de escenas de tu vida, puedes experimentar emociones y roles de manera más profunda y adquirir nuevas perspectivas.
Y esto te va a llevar a la última instancia del proceso: la transformación.
Trabajar en tus máscaras, aceptarlas y explorarlas te permitirá aprender nuevas habilidades de comunicación, resolución de conflictos y asertividad, salir de tu zona de confort y desafiar tus patrones de comportamiento habituales.
¿Por qué es importante gestionar los apegos?
Gestionar los apegos te permite liberar emociones reprimidas que te hacen daño constantemente. Hacerlo te hará sentir más ligero y auténtico.
Al comprender tus patrones de comportamiento, podrás comunicarte de manera más efectiva con los demás.
Y aceptando tus vulnerabilidades y reconociendo tus fortalezas, desarrollarás una mayor confianza en ti mismo.
Liberarte de las limitaciones impuestas por tus máscaras te permitirá experimentar una mayor sensación de libertad y realización.
Las máscaras que llevamos son como armaduras que nos protegieron en el pasado, pero que ahora pueden limitar nuestro desarrollo y hasta obstaculizar nuestra felicidad.
Mi objetivo es ayudarte a ganar una comprensión más profunda de ti mismo. Y al comprender y transformar tus máscaras, podemos sanar tus heridas, para que vivas una vida más auténtica y satisfactoria.
Si quieres que hagamos este viaje a tu interior juntos, solo tienes que contactarme.
Con amor y empatía, estaré complacida de acompañarte.
Maddalena Armenise
